Las agrupaciones de graduados y docentes que son mayoría en el Consejo Directivo emitieron cuatro comunicados en los que rechazan la toma de las tres sedes, que fue ratificada ayer y hasta el próximo viernes, cuando se realizará una asamblea en Constitución. Acá están los párrafos más importantes de dos de ellos:
A la comunidad académica de la Facultad de Ciencias Sociales y a quienes sostienen cotidianamente la Universidad Pública
El martes 31/8 se interrumpió el funcionamiento del Consejo Directivo y se inició la toma progresiva de las tres sedes de nuestra Facultad de Ciencias Sociales.
Desde ese momento una gran mayoría de docentes venimos atravesando una situación de difícil resolución. Nos vemos impedidos de cumplir con libertad nuestro trabajo en las aulas. Estamos siendo afectados por no poder ingresar a las sedes para cumplir con nuestras responsabilidades académicas, de investigación y de extensión de las que somos actores cotidianos al igual que la mayoría de los estudiantes, graduados y trabajadores de la Facultad que no pueden dar trámite a la innumerable cantidad de expedientes por los que se resuelven designaciones, convenios, pagos, pasantías, concursos de profesores y auxiliares y otros...
Para muchos de nosotros esta no es la primera vez que atravesamos un conflicto derivado de la utilización y/o condiciones del espacio físico de una o más sedes de nuestra facultad. Pero, esta vez, las comunicaciones públicas dan cuenta de otros requerimientos, tales como subsidios al Centro de Estudiantes, desacreditación de postgrados de la CONEAU, además de la solidaridad con el movimiento de los estudiantes secundarios.
Como docentes de la Facultad de Ciencias Sociales creemos importante hacer oír nuestra opinión. Es cierto que es menester mejorar las condiciones de trabajo, pero al ver el estado de desarrollo de las obras en el Edificio de la calle Santiago del Estero, el crecimiento del salario docente y el gasto en infraestructura académica, vemos que son hechos muy distintos a lo que ocurre en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, donde se denuncia la ejecución ínfima del presupuesto educativo.
Más aún, así como nunca naturalizamos el trabajo en condiciones poco aceptables y nos hemos movilizado y protestado por la obtención de un nuevo edificio, no podemos aceptar la naturalización de la toma como medida inicial y única de protesta. Los perjuicios son innumerables y la afectación de la regularidad y calidad de la actividad académica un riesgo presente.
Nos preocupa que se pierda o precarice la actividad del cuatrimestre y no se puedan cumplir los compromisos de posgrado, investigación y extensión que asumimos como institución pública frente a la sociedad.
El pueblo argentino sostiene el funcionamiento de esta y otras facultades y universidades Instamos a que sea el diálogo franco sin medidas de fuerza, explicitando las demandas y las diferencias, pero con vocación de preservar y engrandecer a la Universidad y a la Educación Pública, el modo de tratar las reivindicaciones y satisfacerlas.
Docentes de la Facultad de Ciencias Sociales
LOS MEDIOS COMO FINES O EL CARRO DELANTE DE LOS CABALLOS
La toma de la Facultad encabezada por ciertos dirigentes estudiantiles, y saludada casualmente de modo fervoroso por la AGD(1) y la Comisión Interna No Docente -de la misma extracción política-, dista mucho de parecerse a las practicadas por los estudiantes secundarios contra la política educativa desfinanciadora de la administración macrista. Mientras que en los Rodríguez Larreta, los Posse y los Bullrich campean los fantasmas de una ideología neoliberal que concibe a la educación pública como gasto, en Sociales hay, aunque aún insuficiente, un esfuerzo por fortalecer la calidad de la enseñanza, la investigación y la extensión.
¿Por qué, entonces, esta toma?
Muchos de nosotros, graduados de distintas carreras de Sociales y militantes estudiantiles en los ’80 y los ’90 participamos de grandes tomas. Por ejemplo, cuando los carapintadas promovieron el motín de Semana Santa, o cuando López Murphy intentó imponer el recorte al presupuesto educativo.(...)A diferencia del momento actual, las puertas de la Facultad permanecían abiertas, permitiendo el acceso de compañeros estudiantes, docentes y no docentes, de modo de que la vida institucional se mostrara potente frente al autoritarismo militar y la mirada cómplice de la derecha. (...)
Tal vez una explicación a por qué la toma se pueda rastrear por el lado de las necesidades de reproducción material y simbólica de algunas elites políticas estudiantiles. A poco de las próximas elecciones de Centro de Estudiantes y de comisión Interna No Docente, no podía desaprovecharse la movilización y toma de los secundarios. Lo importante era lanzar la toma, luego buscar los motivos. Inicialmente el conflicto era por subsidios para el centro de estudiantes, luego por un vidrio que cada vez se fue haciendo más grande (la última vez eran dos planchas de 5 metros de largo cada una: cualquier parecido con un marco de puerta que se convirtió en viga es pura coincidencia…), luego por el edifico único (de nuevo, primero era “Edificio Único Ya!”, luego era "todas las carreras mudadas en 2011", finalmente "que salga, de onda, la licitación de la 3era etapa"), etc. El reciente llamado desesperado a “llenar de contenido la toma” (ver el blog del CECSO) nos habla de esta utilización instrumentalista de una herramienta de lucha que supo tener fines más nobles y urgentes.
Es lógico que buena parte de nuestros estudiantes se vean interpelados por reclamos que, particularmente para quienes acaban de ingresar, sean completamente legítimos, mientras se cursa en condiciones que distan de ser óptimas. Sin embargo, deben saber que los años pares en la Facultad de Ciencias Sociales son años de conflicto previsible, porque la elección de Centro no es obligatoria y se necesita movilizar el voto; y esto, además, se conjuga con la elección de comisión interna no docente. Particularmente, cuando existe coincidencia en las identidades políticas de ambos en la máxima de “cuanto peor, mejor”. (...)
Podemos tolerar que la mayoría de los medios de comunicación, con su lógica de producción banalizadora, incluyan la actual toma de Sociales en una serie junto a las tomas de los colegios públicos porteños. Lo que no podemos tolerar es que algunas dirigencias políticas utilicen preocupaciones legítimas de toda la comunidad de nuestra Facultad para posicionarse de cara a próximas disputas electorales, convirtiendo al bien común en un botín vaciado de su sentido original y rellenado, como significante abierto, con sus propias necesidades de banderas.
Agrupaciones de Graduados:
Propuesta Participativa - Graduados de Relaciones del Trabajo
Agrupación Lucía Cullen - Graduados de Trabajo Social
Lista Plural - Docentes y graduados de Sociologìa
NEXO - Docentes, Auxiliares y Graduados de Comunicación
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