domingo, 2 de noviembre de 2008

Carta abierta de un estudiante

Los hechos violentos en la facultad, el sábado 25, parecen haber quedado atrás. Ya escuchamos todas las versiones, todos los hechos y a todos los actores desde varias perspectivas, sin embargo, sabemos que cada uno defiende “su verdad”, que todos los que allí estuvieron defendieron su versión del mundo preferida, sabemos que lo que dicen jamás podrá comprar nuestro respeto hacia ese tipo de practicas, así tampoco nuestro consentimiento, sabemos también que no es esa la mejor manera de hacer política en vísperas de unas elecciones de centro, que solo sirve para alejar a todos los estudiantes de una posible participación (me pregunto si esto no les conviene). Pero lo mas importante que deberíamos saber, es que cada actor que contó “su versión”, lo hizo de manera taxativa, como autentico testaferro de la realidad, como absoluto portavoz de los hechos, cual creyente que conoce todo lo que subyace y que actuó con perfecto conocimiento de causa. Por ultimo, cada quien dijo lo que tenia que decir, como siempre, ofreciéndonos su versión de lo ocurrido, que fue mirada como si fuera un hecho que no permite reflexión, lo que faltó en estos días fue reflexionar sobre los hechos, y al reflexionarlos deberíamos problematizarlos, por algo es que cursamos todos en Sociales.
Nuestra mirada sociológica solo sirve para mirar afuera de la facultad, porque parece que ahí esta la sociedad, rara vez miramos puertas adentro, y si lo hacemos es para criticar al otro y así sentar posición, rara vez admitimos equivocarnos y si lo hacemos, nuestro error se produjo por que alguien nos impidió actuar con libertad, solo los otros se equivocan, y lo hacen porque desde que empiezan en la política eligen la doctrina equivocada (como si fuera obligatorio ponerse solo una etiqueta, la cual se lleva todo la vida parece).
Como alumno de Marcelo T. estoy al tanto en lo posible de todas las cosas que pasan en dicho edificio, me informo cuanto puedo y no pretendo comulgar con nadie, solo quiero estar al tanto y buscar mis propias conclusiones, se que por algo estoy en la facultad y quizá ese algo sea aprender para luego llevar los conocimientos conmigo en cada día y arreglar las cosas sin posiciones sectarias, de corte maniqueo, que solo manifiestan dogmatismo y no permita avanzar ni poseer otra mirada. Y como alumno de primer año de Sociología en esta casa de estudios, se que debo tener un compromiso con la realidad como cada uno de los que allí asistimos, pero si tantas veces aprendemos que hay que problematizar, lo único que veo son posturas que buscan la antinomia como principio y luego hacen política a partir de el.
Me pregunto ¿si es mas legitimo que en el centro las agrupaciones decidan, democráticamente, cuando y quien hace las fiestas, en un centro que (como bien dijo una amiga) no posee un Estatuto, algo esencial por antonomasia, donde la participación independiente apenas tiene cabida en esas decisiones? ¿Es mas legitimo un centro sin Estatuto elegido por todos los estudiantes? Eso solo es una solución al paso, sin Estatuto el Centro no es nada, solo es provisorio y nadie puede decirme que no lo podamos destruir y hacer uno nuevo. Un centro que no posee una política de publicaciones, que nos muestra unos balances tan creíbles como los números del INDEC, donde la transparencia es solo retórica vacía, con empleados explotados sin mas, con perdón de la palabra para quienes la usan pero la practican, en un centro donde los apuntes se agotan pero los volantes siempre están, y quien financia esos volantes no se, con un centro con una comisión de cultura que mas parece un ente antes que una verdadera comisión y del bar ni hablar. Este es el centro que hay, pero también es el centro combativo que queremos, que esta junto a los trabajadores (que no son los del centro), que apoya la lucha del edificio único (donde hay que reconocerle mucho meritos, los cuales son mucho para escribirlos, pero también muchos errores).
Por otro lado, están las fiestas, las cuales se hacen en el bendito edificio, el Telémaco, el cual se cae a pedazos de Lunes a Sábado (hasta las 17), pero después esta habilitado para todo tipo de eventos. Y aca me pregunto, ¿cual habrá sido la verdadera motivación de la UES para realizar una fiesta, las cuales nunca hicieron, días antes de las elecciones(perdonen gente de la UES, ya se que dijeron que con esto se iba a especular)?¿como personas que arreglan y pintan el edificio o denuncian el mal trato al mobiliario de la facultad con su mal uso en el estacionamiento por parte del centro y los estudiantes, se proponen hacer una fiesta en tan precario e inseguro edificio, con todo lo que repercute en su cuidada estructura? la verdad, no se entiende.
Después tenemos los hechos violentos ¿donde tapiar una puerta en un edificio publico se hace por seguridad, no importa a quien se le bloquee la salida y el libre transito? Donde se pega antes que se pegue, porque, dicen, los otros alguna vez fueron violentos y podían volver a serlo. No importa que seamos mas en cantidad, si les rompemos la cabeza o les tiramos cascotes desde un segundo piso o los cagamos a tiros porque queremos hacer la fiesta nosotros, las cosas en una institución publica, de toda la sociedad argentina, se decide entre un puñado de personas sin ninguna mediación y se hace a través de la violencia, porque la historia así lo avala, a los ojos de las agrupaciones solo existen ellas, y solo ellas pueden dirimir sus conflicto, no existe ninguna institución que pueda mediar (el estado es de clase, la policía es represiva y a nuestro edificio no entra ya lo sabemos todos) si nosotros evitamos que otros puedan solucionar nuestro problemas, deberíamos creer que tenemos las soluciones, pero la verdad, como se vio es que ni las podemos pensar, porque pegar es mas fácil. Se ve lo democrático que es el centro con estos métodos. Se ve lo democrática que quiere ser la UES con estos métodos.
En la facultad existe una gran fractura entre la elite estudiantil político-teórica de las agrupaciones y los estudiantes que por algo no están con ninguna o no forman las suyas. Tan puro y santo será el aparato político de toda la facultad que tan altos niveles de participación moviliza, rara excepción en su historia lo de la comisión por el edificio único, pero eso ya no era política estrictamente, me parece.
Lo mas grave de todo es que lo que vimos días después del Sábado 25, a agrupaciones con su versión contándonos su versión de los hechos como legítimos y de autodefensa, cuando no teñidos de heroísmo y altruismo por el movimiento estudiantil. Pero nadie se excedió, nadie fue violento y todos quisieron defender la democracia (la suya lógicamente). Y para peor, los estudiantes no agrupados permanecimos, estáticos ante tales hechos, apenas un rechazo y nada mas, ¿será que nos expresaremos en las elecciones de esta semana?
La facultad esta plagada de estas cosas, tanto de desde arriba como desde abajo, no hay convivencia ni pluralidad, donde un debate se puede ganar con la violencia (de cualquier tipo). Un profesor nos dijo hace poco que no se puede pensar la transformación de la sociedad cuando a nosotros nos pasa el no tener apuntes porque están agotados, no creo equivocarme si hago extensivo ese comentario todo lo que nos pasó (si, aunque solo algunos lo vivieron, nos paso a todos). ¿Que es lo queremos transformar, si nosotros nos pretendemos formados en una doctrina? ¿Que buscamos derrumbar si habitamos la intransigencia? Y lo más importante ¿Que es lo que queremos transformar para toda la sociedad, si nos manejamos a sus espaldas unos pocos iluminados? Estamos inmersos en una lógica de vicios privados virtudes públicas, donde nuestros dichos no se condicen con nuestros hechos, donde hacer política parece cosa de religiosos (pero ateos, ojo).
Las cosa no se solucionaran mientras exista toda una dirigencia adicta al sectarismo, a las dicotomías de tipo blanco-negro, una dirigencia que solo invite a participar pero que no esta dispuesta a recibir a los estudiantes, donde la participación este inmóvil por culpa del dique de la dogmática, cuando, en verdad, nuestra política debe desbordar las agrupaciones y todo tipo de ataduras para que en realidad llegue y movilice a todo aquel que este dispuesto a luchar por cambiar.
Yo se que no hago mucho diciendo todo esto, pero se que al menos no me quedo quieto y sigo pensando que nuestra política en la facultad es el germen de la que existirá en toda la sociedad el día de mañana, y todos los días me pregunto como habremos de reconstruirla para que quepan todos aquellos que así lo deseen, y por ultimo, soy consciente de que hace falta cambiar, y no creo que ya este todo hecho y que la verdad de mi agrupación es la culmine y que con ella se lograra el verdadero cambio social.
Sin ánimos de ofender a nadie me despido.

Marcelo Medina.
D.N.I.: 32.993.974
Isidro Casanova
Domingo 02 de Noviembre de 2008

1 comentario:

CAM dijo...

Coincido plenamente con vos. Todos aquellos que critican la política que los partidos hacen purteas afura, la reproducen de una manera mas grosera adentro..¿sera que no existe otra forma? ¿o no sabermos encontrarla?