Encontré esta nota en el portal de noticias Chaco Día por Día. Dice en el títular "Futuros Médicos de la UBA atenderán a comunidades indígenas". La info da cuenta de algunos estudiantes de medicina pasarán una semana en el gran Resistencia para asistir a poblaciones aborígenes, cuyas condiciones de vida son paupérrimas. La actividad es parte de una materia sobre salud pública sociocultural, buscando una formación intercultural de los futuros profesionales. Me hubiera gustado hablar con alguien de Medicina, pero no pude contactarme con nadie.
Más allá de esto, la noticia me disparó una pregunta: ¿Qué estamos haciendo nosotros, facultad de Ciencias Sociales, que se parezca a esto que les acabo de decir? No sé cuántos estudiantes van a ir, o si este programa va a seguir en el futuro. Pero el sólo hecho que un pibe tenga la voluntad de viajar al Chaco para ayudar a gente que vive en condiciones de marginalidad, me hace admirarlo. Y pensar que nosotros, desde la Gestión y pasando por la mayoría de los estudiantes, no hacemos nada parecido.
Tal vez estoy generalizando demasiado. Pero a veces tengo la sensación que teorizamos mucho sobre la pobreza (cosa que comparto, antes que hablar de market share u otras yerbas) pero poco de eso lo aplicamos en proyectos. Lástima, porque la facultad genera el capital humano para hacer cosas muy grosas, como ésta que les traje hoy. Tal vez no podamos dar soluciones definitivas a los grandes problemas de la humanidad, pero sí podríamos, desde nuestro conocimiento, dar soluciones a los problemas de mucha gente. En la página de FSOC encontré un programa de capacitación para organizaciones comunitarias. Desde mi punto de vista, muy poco.
Ahora que estamos hablando de cambiar la carrera de comunicación, deberíamos tener en cuenta estas cosas. Ya dije lo que pensaba de acortar la carrera. Me parece que no es el punto. Lo importante es saber darle un objetivo. Que aquello que aprendamos lo podamos volcar, ya desde la carrera, buscando un beneficio más general. La facultad podría colaborar en campañas de bien público, o trabajar junto a algunas ONG. Pero algo que sea parte de nuestro aprendizaje y nuestra práctica.
Tenía ganas de decirlo. Se los dejo a ustedes, a ver que piensan.
Más allá de esto, la noticia me disparó una pregunta: ¿Qué estamos haciendo nosotros, facultad de Ciencias Sociales, que se parezca a esto que les acabo de decir? No sé cuántos estudiantes van a ir, o si este programa va a seguir en el futuro. Pero el sólo hecho que un pibe tenga la voluntad de viajar al Chaco para ayudar a gente que vive en condiciones de marginalidad, me hace admirarlo. Y pensar que nosotros, desde la Gestión y pasando por la mayoría de los estudiantes, no hacemos nada parecido.
Tal vez estoy generalizando demasiado. Pero a veces tengo la sensación que teorizamos mucho sobre la pobreza (cosa que comparto, antes que hablar de market share u otras yerbas) pero poco de eso lo aplicamos en proyectos. Lástima, porque la facultad genera el capital humano para hacer cosas muy grosas, como ésta que les traje hoy. Tal vez no podamos dar soluciones definitivas a los grandes problemas de la humanidad, pero sí podríamos, desde nuestro conocimiento, dar soluciones a los problemas de mucha gente. En la página de FSOC encontré un programa de capacitación para organizaciones comunitarias. Desde mi punto de vista, muy poco.
Ahora que estamos hablando de cambiar la carrera de comunicación, deberíamos tener en cuenta estas cosas. Ya dije lo que pensaba de acortar la carrera. Me parece que no es el punto. Lo importante es saber darle un objetivo. Que aquello que aprendamos lo podamos volcar, ya desde la carrera, buscando un beneficio más general. La facultad podría colaborar en campañas de bien público, o trabajar junto a algunas ONG. Pero algo que sea parte de nuestro aprendizaje y nuestra práctica.
Tenía ganas de decirlo. Se los dejo a ustedes, a ver que piensan.
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