viernes, 19 de septiembre de 2008

¿Qué hago acá?

Es la pregunta que alguna vez nos hicimos. Los que no sabían de la situación de la UBA se desayunaron los problemas cuando empezaron a cursar. Paros docentes, edificios destrozados y tomas de facultad cada tanto. Nuestros apuntes medirían varios metros de altura si los apiláramos, y pesarían muchos kilos. Sin embargo, y hago foco en los estudiantes de comunicación, nos quejamos porque hay "mucha teoría" o "nos falta práctica por ser de la UBA" (un comentario de una ex estudiante). Así, algunos abandonan cerca de 3º año , y los que pueden van a estudiar periodismo a TEA o marketing a una privada. En mi caso, vivo en San Justo y la UNLAM está a quince cuadras de mi casa, la misma distancia que existe entre la facultad y la parada del colectivo, que me lleva en una hora. Por eso, ¿Quién nos mandó a estudiar acá?
La UBA es, a pesar de todo, la mejor universidad donde ir a estudiar. El único lugar donde pueden dar clases un profesor como Mangone y otro como Campolongo. Tenemos la libertad de criticar o elogiar a todos por igual. Conviven profesores de todo tipo. Ahí está la mayor fortaleza (académica) y la más grande debilidad (política). Somos muchos, pensamos tan distinto que nunca nos ponemos de acuerdo.
Además, la exigencia es bastante elevada. El background de cultura general que tenemos no lo vamos a encontrar en otro lugar. El problema es que aprender lleva su tiempo. La facultad es para quien quiere crecer de a poco. La fama con el modelo "Gran Hermano" no tiene nada que ver con estar cinco, seis o siete años estudiando mucho. Es agotador, no digo que no. Por eso la tentación de un terciario o de una carrera más corta existe. Pero la comodidad y la educación nunca se llevaron bien.
Quien piensa que hay que rendir rápido, estudiar mucho y recibirse pronto le puede parecer chocante. La cuestión es que aprender es otra cosa. No es cumplir con el trámite burocrático de responder preguntas en un parcial. Pasa por leer porque te interesa, pensar sobre lo que hacés y procesarlo a tu manera. Todo eso lleva un tiempo. Me parece que a la UBA no vamos a estudiar. Vamos a aprender. En estos años, estoy seguro que aprendí. Por eso banco a esta universidad. A pesar de todo.
Ah, me olvidé de decirlo: todo esto, nos sale gratis.



1 comentario:

Hombre Gris dijo...

Aplaudo la reflexión, %100 de acuerdo
Vale agregarle tambien, que hay otros espacios que se construyen y tambien son publicos, mucho más heterogeneamente y que se presentan como una alternativa para una UBA que cada vez es vista como un elefante blanco debatiendose en luchas intestinas que no le permiten ver que debe recuperar su lugar en la comunidad.
Saludos y muy buen blog!