martes, 24 de marzo de 2009

Sobre los Derechos Humanos y esas estupideces

Creía que no podía dejar pasar el día sin escribir aunque sea dos líneas. También creo que es muy difícil decir algo que no se haya dicho hasta el momento. Haré el intento.
Hablando mal y pronto, que hoy sea feriado es una reverenda cagada. Así, fusilamos la esperanza de aprender, no sólo lo que pasó hace 33 años, sino aprender de lo que pasó. El homenaje es la mejor forma de olvidar. La causa justa convertida en el slogan berreta y vacío de sentido. Abramos museos, pongamos un día menos de trabajo en la semana y, si tenemos suerte y seguimos estudiando, algún día nos enteraremos qué fue la ESMA o por qué el 24 de marzo no vamos a la escuela o a trabajar. Levantemos una estatua y debajo de ella enterraremos el significado del supuesto homenajeado. Volvemos a casa con la conciencia tranquila, aunque luego olvidemos la razón de todo lo anterior.
¿Qué deberíamos aprender? Creo, desde este humilde lugar, que de una buena vez hay que aprender a vivir como sociedad. Antes, durante y después del golpe están quienes confunden lo diferente con lo peligroso. Donde el que se sienta al lado tuyo es un rival, no un compañero-sin connotaciones políticas. Un país donde el "callate la boca", "no te metas", "hacé lo que te digo" son moneda corriente. Hay una diferencia entre lo que ocurre hoy y lo que pasó en el '76, pero nos falta mucho todavía. Muchísimo.
Derecho a la vida, a la libertad, dignidad, libertad de expresión, intimidad, igualdad ante la ley: esos son algunos de los principios que deberían estar presentes en la convivencia diaria. Hoy el (¿)debate(?) sobre la inseguridad abrió el espacio para resucitar a esos dinosaurios ideológicos, que creen que una persona debe renunciar a sus derechos ante el miedo. Y qué mejor que atemorizar a la sociedad para luego reclamarle que entreguen lo que tienen, de la misma manera que un ladrón asusta a sus víctimas apuntándole con un arma. La seguridad es una obligación del Estado con la sociedad. Pero no a costa de convertir ciudadanos libres en esclavos resignados.
Así que hoy, además de descansar, estaría bueno que aprendieramos la lección. Para hoy, mañana o el 25 de septiembre del 2025.

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