Funcionario de la facultad ataca estudiantes
Nueve compañeros de la UES fueron salvajemente agredidos por más de 40 militantes-profesionales, de las organizaciones políticas Corriente Julio A. Mella, 29 de Mayo-Oktubre, y la complicidad del Partido Obrero que colaboro en bloquear los accesos y salidas del edificio para facilitar la emboscada. Esto sucedió el sábado 25 de octubre a las 16hs, en la sede de Marcelo T. de Alvear, cuando preparábamos la fiesta que nos disponíamos a realizar esa misma noche. Este hecho repudiable, se llevó adelante cuando repentinamente estos militante-delincuentes tapearon con carteleras y mesas todas las puertas y ventanas de acceso y salida del edificio, impidiendo arbitrariamente la entrada y salida de cualquier persona ajena a sus organizaciones políticas. De esta manera, nos mantuvieron secuestrados durante varias horas, imposibilitándonos incluso hasta ir a los baños de la sede mientras terminaban de organizar el acto de agresión y amedrentamiento que finalmente llevaron a cabo. Ni bien estuvieron listos, nos atacaron salvajemente con cadenas, palos y mangueras, a los compañeros que se encontraban en el interior del edificio (más precisamente, en el aula Kosteki y Santillan). Los compañeros que se encontraban afuera intentando entrar, ante los gritos de pedido de auxilio, fueron atacados con adoquines y cascotes arrojados desde el 2do piso, donde se encuentra situada la oficina de la carrera de sociología...
Uno de nuestros compañeros se encuentra internado, en el Hospital Fernandez, con 26 puntos de sutura en la cabeza (hecho que obligó la realización de una tomografía computada para certificar que no haya habido desplazamiento de maza encefálica). Otros compañeros se encuentran con heridas de diversa consideración, producto de la utilización de palos, cadenas y mangueras. Frente a esto, hemos tramitado la correspondiente denuncia en la Comisaria nº 19, por agresiones, lesiones graves y robo, por la sustracción de la mochila de un compañero. Lo más grave de lo sucedido es que quien comandaba esta acción es un funcionario de la Facultad, más específicamente, Martín Ogando, coordinador técnico de la carrera de sociología. Este sujeto ya tiene antecedentes violentos, fue procesado en el año 2002 al ser uno de los dos responsables de la quema de las urnas en las elecciones obligatorias de ese año en la facultad. Denunciamos públicamente ante toda la comunidad académica y la sociedad en general la gravedad de este suceso y la responsabilidad político-penal de este funcionario. Exigimos a la facultad la separación inmediata de su cargo al Sr. Martín Ogando y el inicio del sumario correspondiente.
Este intento de disciplinamiento por parte de las bandas que expresan lo peor de la política aparatista y burocrática de la UBA, no lograra frenar nuestro compromiso y el de todos los estudiantes que luchamos por una universidad al servicio de nuestro pueblo. Esto nos empuja a redoblar nuestro esfuerzo por seguir construyendo un movimiento estudiantil solidario y democrático. Los que dicen defender la universidad pública en realidad la atacan. Dicen luchar por el edificio único, y sin embargo desconocen el esfuerzo voluntario de los compañeros que reacondicionamos las aulas afichando y escribiendo nuevamente las paredes; dejando a la intemperie sillas y bancos, sustraídas de las aulas para delimitar la zona del estacionamiento de la que unilateralmente se apropiaron, para extender su negocio privado.
Estos sectores tienen a toda hora tienen el control de las sedes, ya que mediante la posesión de las llaves de acceso al bar (ese bar que recibe los servicios de luz y gas pagados por la facultad y a través de él que financian la militancia de varias personas que hacen pasar por empleados), detentan también el libre acceso a las instalaciones de la facultad por parte de sus organizaciones, llegando al punto de arrancar deliberadamente las puertas que separaban el bar del resto del edificio. Nos preguntamos entonces, como puede ser que un grupo de militantes profesionales tenga las llaves de la facultad y que caminen por la misma, sábados y domingos impunemente usando sus instalaciones a su antojo, como si fueran los dueños de un salón de fiestas. Sus aparatos políticos que no solo son sus agrupaciones estudiantiles, sino también sus docentes que conducen la AGD (Asociación Gremial Docente) han iniciado desde la derrotas electoral en el 2007 una campaña de difamación sobre supuestas ”patotas” traídas por nuestra agrupación, denuncias que hoy, a la luz de los acontecimientos se caen por su propio peso. ¿De quien son las patotas? Si nunca, en todas esas oportunidades ni un solo militante de entre quienes levantaron esas difamaciones resulto lastimado, mientras que los heridos invariablemente resultan ser compañeros de nuestra agrupación. Siempre denunciamos el doble discurso de las expresiones trotskistas que pretenden hacer de sociales lo que hoy es Filo, ocultando tras el velo de “la lucha” el negocio del excedente de apuntes y del bar para el mantenimiento de un aparato partidario que en nada contribuye a mejorar la vida de los estudiantes. Antes bien, la desmejora, ofreciendo en bandeja argumentos para el avance de sectores reaccionarios y privatistas en aras del desorden y la patológica disfuncionalidad que generan en las condiciones de cursada de nuestras sedes.
Llamamos a toda la comunidad académica de nuestra facultad a defenderla antes de tener que lamentar pérdidas irreparables. La Facultad de Sociales no puede estar a la libre disposición de un grupo de desaforados que a través de su asociación ilícita se manejan como amos y señores de la facultad. La Facultad es de todos los compañeros que día a día estudiamos, de los docentes que dan clase por su vocación de enseñar y transmitir conocimiento, de los que investigan y producen conocimiento, de los trabajadores que mantienen a pesar del bajo presupuesto, funcionando nuestras sedes. Llamamos a todos los hombres y mujeres de buena voluntad de nuestra facultad a defender la democracia en nuestra casa de estudios.
Nueve compañeros de la UES fueron salvajemente agredidos por más de 40 militantes-profesionales, de las organizaciones políticas Corriente Julio A. Mella, 29 de Mayo-Oktubre, y la complicidad del Partido Obrero que colaboro en bloquear los accesos y salidas del edificio para facilitar la emboscada. Esto sucedió el sábado 25 de octubre a las 16hs, en la sede de Marcelo T. de Alvear, cuando preparábamos la fiesta que nos disponíamos a realizar esa misma noche. Este hecho repudiable, se llevó adelante cuando repentinamente estos militante-delincuentes tapearon con carteleras y mesas todas las puertas y ventanas de acceso y salida del edificio, impidiendo arbitrariamente la entrada y salida de cualquier persona ajena a sus organizaciones políticas. De esta manera, nos mantuvieron secuestrados durante varias horas, imposibilitándonos incluso hasta ir a los baños de la sede mientras terminaban de organizar el acto de agresión y amedrentamiento que finalmente llevaron a cabo. Ni bien estuvieron listos, nos atacaron salvajemente con cadenas, palos y mangueras, a los compañeros que se encontraban en el interior del edificio (más precisamente, en el aula Kosteki y Santillan). Los compañeros que se encontraban afuera intentando entrar, ante los gritos de pedido de auxilio, fueron atacados con adoquines y cascotes arrojados desde el 2do piso, donde se encuentra situada la oficina de la carrera de sociología...
Uno de nuestros compañeros se encuentra internado, en el Hospital Fernandez, con 26 puntos de sutura en la cabeza (hecho que obligó la realización de una tomografía computada para certificar que no haya habido desplazamiento de maza encefálica). Otros compañeros se encuentran con heridas de diversa consideración, producto de la utilización de palos, cadenas y mangueras. Frente a esto, hemos tramitado la correspondiente denuncia en la Comisaria nº 19, por agresiones, lesiones graves y robo, por la sustracción de la mochila de un compañero. Lo más grave de lo sucedido es que quien comandaba esta acción es un funcionario de la Facultad, más específicamente, Martín Ogando, coordinador técnico de la carrera de sociología. Este sujeto ya tiene antecedentes violentos, fue procesado en el año 2002 al ser uno de los dos responsables de la quema de las urnas en las elecciones obligatorias de ese año en la facultad. Denunciamos públicamente ante toda la comunidad académica y la sociedad en general la gravedad de este suceso y la responsabilidad político-penal de este funcionario. Exigimos a la facultad la separación inmediata de su cargo al Sr. Martín Ogando y el inicio del sumario correspondiente.
Este intento de disciplinamiento por parte de las bandas que expresan lo peor de la política aparatista y burocrática de la UBA, no lograra frenar nuestro compromiso y el de todos los estudiantes que luchamos por una universidad al servicio de nuestro pueblo. Esto nos empuja a redoblar nuestro esfuerzo por seguir construyendo un movimiento estudiantil solidario y democrático. Los que dicen defender la universidad pública en realidad la atacan. Dicen luchar por el edificio único, y sin embargo desconocen el esfuerzo voluntario de los compañeros que reacondicionamos las aulas afichando y escribiendo nuevamente las paredes; dejando a la intemperie sillas y bancos, sustraídas de las aulas para delimitar la zona del estacionamiento de la que unilateralmente se apropiaron, para extender su negocio privado.
Estos sectores tienen a toda hora tienen el control de las sedes, ya que mediante la posesión de las llaves de acceso al bar (ese bar que recibe los servicios de luz y gas pagados por la facultad y a través de él que financian la militancia de varias personas que hacen pasar por empleados), detentan también el libre acceso a las instalaciones de la facultad por parte de sus organizaciones, llegando al punto de arrancar deliberadamente las puertas que separaban el bar del resto del edificio. Nos preguntamos entonces, como puede ser que un grupo de militantes profesionales tenga las llaves de la facultad y que caminen por la misma, sábados y domingos impunemente usando sus instalaciones a su antojo, como si fueran los dueños de un salón de fiestas. Sus aparatos políticos que no solo son sus agrupaciones estudiantiles, sino también sus docentes que conducen la AGD (Asociación Gremial Docente) han iniciado desde la derrotas electoral en el 2007 una campaña de difamación sobre supuestas ”patotas” traídas por nuestra agrupación, denuncias que hoy, a la luz de los acontecimientos se caen por su propio peso. ¿De quien son las patotas? Si nunca, en todas esas oportunidades ni un solo militante de entre quienes levantaron esas difamaciones resulto lastimado, mientras que los heridos invariablemente resultan ser compañeros de nuestra agrupación. Siempre denunciamos el doble discurso de las expresiones trotskistas que pretenden hacer de sociales lo que hoy es Filo, ocultando tras el velo de “la lucha” el negocio del excedente de apuntes y del bar para el mantenimiento de un aparato partidario que en nada contribuye a mejorar la vida de los estudiantes. Antes bien, la desmejora, ofreciendo en bandeja argumentos para el avance de sectores reaccionarios y privatistas en aras del desorden y la patológica disfuncionalidad que generan en las condiciones de cursada de nuestras sedes.
Llamamos a toda la comunidad académica de nuestra facultad a defenderla antes de tener que lamentar pérdidas irreparables. La Facultad de Sociales no puede estar a la libre disposición de un grupo de desaforados que a través de su asociación ilícita se manejan como amos y señores de la facultad. La Facultad es de todos los compañeros que día a día estudiamos, de los docentes que dan clase por su vocación de enseñar y transmitir conocimiento, de los que investigan y producen conocimiento, de los trabajadores que mantienen a pesar del bajo presupuesto, funcionando nuestras sedes. Llamamos a todos los hombres y mujeres de buena voluntad de nuestra facultad a defender la democracia en nuestra casa de estudios.
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