miércoles, 24 de marzo de 2010

Fotos

En una entrevista de Alejandro Seselovsky a Hebe de Bonafini para la Rolling Stone de febrero,  el periodista marcaba muy bien como los desaparecidos cobraban vida cuando uno los veía en las fotos "normales". Sonriendo, abrazados a sus familiares, lejos de esa imagen dura en blanco y negro de foto carnet. Inmediatamente me acordé de esta muestra de Gustavo Germano, "Ausencias":

Quienes les molesta el discurso pro-DD.HH., resumen su queja en "dejen de hinchar las pelotas con el pasado, que ahora hay problemas más graves". Ok, evitemos la respuesta obvia que estos delitos nunca son del pasado, que estos delitos no prescriben, lo que significa que siempre son condenables, en 1960, 1994 o 2010.
No son problemas del pasado porque nos enseñan sobre el AHORA. Esto es así tanto para los '70 como para la Revolución de Mayo. Si un país decide acordarse de un pasado, es porque cree que puede decirnos algo sobre nuestro presente. Como un espejo un poco roto, que no te devuelve una imagen exacta pero sí aproximada de lo que somos-aunque a veces esa imagen no nos guste-. ¿O no, Edu?
El problema es cuando levantamos el monumento y ahí sí, queda atrás. Nunca me gustó la idea de que el 24 de marzo sea feriado, porque no se conmemora nada, en unos años la gente no va a ir a trabajar y nadie va a saber por qué. Los pibes no tendrán en el Cartoon Network o en TyC Sports la explicación que les tiene que dar la escuela-la que no está de paro-. Con el homenaje podés ser políticamente correcto, lo que no estoy seguro es que ayudes a aprender de lo que pasó. En un día sacamos las fotos de perfil de Facebook, se hacen marchas y gritamos mil veces "Nunca Más". Y después...¿Y después?
El fin de la memoria es ayudar a que eso que recordamos no vuelva a ocurrir. Como todo recuerdo, es imperfecto y ponemos muchas cosas del presente en juego-no vamos a hacernos los psicoanalistas con esto-. Por eso los juicios son necesarios, pero no suficientes. Si todavía debatimos esto, es porque algo anda mal. Si hay gente que piensa que respetar los DD.HH. provoca más inseguridad, estamos muy mal.
Mejor, aprendamos. No dejemos que mañana aparezca un tipo con los huevos para hacer lo que piensa, ya será tarde para lágrimas.

Desvarío I: No se olviden que, para los craneos civiles y militares de aquel entonces, este muchacho era subversivo
Desvarío II: ¿Y estos dos, dónde están?

Menos discursos y más hechos, por favor.


Aclaración: Este post también fue publicado en el blog que estoy haciendo a partir de ahora, Raros Lugares.

1 comentario:

Cinzcéu dijo...

Plenamente de acuerdo: "cuando levantamos el monumento y [agrego, el publicitado Museo de la Memoria, el feriado referido al pasado] ahí sí, queda atrás".
Pero no queda atrás porque hay varios problemas. Uno es López, desaparecido durante este gobierno y olvidado por el muy memorioso oficialismo. Otros son las heridas abiertas de Madres, Abuelas e Hijos: en este país hay centenares o miles que hoy desconocen el destino de sus hijos y nietos y hoy hay otros muchos que viven ajenos a su identidad secuestrada. Y además hoy hay miles de responsables de esos secuestros y de ese genocidio que gozan de todos sus derechos humanos, civiles y comerciales.
Todo esto ocurre hoy, no ayer, bajo un gobierno que lleva 7 años de declamada "lucha" por los derechos humanos y que carga silenciosamente con el escándalo de nuevos desaparecidos, lo cual no había ocurrido en un cuarto de siglo.